-
Por
eso yo siempre digo que las crisis son en realidad oportunidades
-
Es
verdad, lo que no te mata te hace más fuerte. Alguien dijo por ahí que nada se
pierde, todo se transforma.
-
Exacto,
el amor es una tarea de a dos. Tenemos mucho en común: los dos somos
inconformistas, rebeldes y, sobre todo, nos indigna la injusticia.
-
Es
verdad, yo tampoco puedo ver un niño pidiendo en la calle. No les doy monedas porque
se las dan a los padres para comprar vino.
-
Lo
que pasa es que en esta sociedad el problema es la falta de educación.
-
Totalmente.
El argentino se cree muy pícaro, pero en el resto del mundo nos miran como una
sociedad corrupta.
-
Porque
no entendemos que la corrupción se origina en casa, en la educación que nos dan
nuestros padres. Por eso tenemos los políticos que tenemos, son todos corruptos
y sólo les interesa su beneficio personal. Ese es el problema de la Argentina.
-
Porque
no vivimos la guerra, por eso no valoramos lo que tenemos.
-
Sos
una chica muy inteligente para ser mujer.
-
Gracias,
siempre pensé que yo era distinta, pero después me di cuenta que el problema es
que soy demasiado pensante.
-
Demasiado
especial, diría yo.
-
Quizás
te aburra con mi filosofía.
-
Para
nada, estoy cansado de esas chicas huecas, que sólo les interesa el qué dirán.
-
Yo
digo lo que pienso. No me interesa lo que piensen los demás, hago lo que me
dice el corazón.
-
Yo
también. Si algún defecto tengo es que soy demasiado sincero.
-
Podremos
ser soñadores, pero no somos los únicos.
-
Nunca
escuché a una mujer hablar como vos.
-
Y
yo nunca conocí a alguien que entienda mi locura.
-
¿No
te parece que es hora de conocernos mejor?
-
No
sé, he salido lastimada demasiadas veces
-
Yo
también, pero qué importa, debemos hacer lo que nos dice el corazón.
Y así se
forman parejas y en el mundo la gente pelotuda se va reproduciendo hasta el infinito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario