INOCENTE COLECTIVO
Las hormigas no pueden ser una. ¿Cómo vivir sino después de una maratónica corrida por los bancos? Si por cada apurón muere una, que es mamá, que iba a buscar hojas, que iba a ser mamá ¿cómo llevarlas en la conciencia? Las hormigas tienen que ser, por nuestra paz mental, parte de una gran hormiga y al pisarla solo le arrancamos medio pelo, dos pestañas, tres cuartos de futuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario