"Hay que endurecerse pero sin perder la elegancia jamás"
Ernesto Che Guevara, personaje famoso.
Esta temporada en el ambiente de izquierda le decimos adiós a la clásica yisca, y saludamos a la práctica mochila deportiva que, no por moderna, deja de ser revolucionaria.
En cuanto a los estampados de las remeras, las consignas directas estan totalmente out. Este año se impone los simbólico: consignas politicas en formato de frase de banda de rock, preferentemente en negro.
Para las muchachas, simpaticas soleritas sin corpiño, haciendo gala de la falta de delantera pero que en el ambiente es muy bien compensada por un buen par de anteojos o bigotes al natural. Ellos, barba crecida al estilo "Valientes" otorgan aire de rebeldia y de misterio.
Tome las necesarias precauciones para el evento: evite lavar su ropa por lo menos una semana antes. Aunque a veces dejamos pasar estos detalles, un jean planchado o una camisa sin transpiración pueden dar la errada idea de que usted no estuvo militando previamente.
Para las mas maduritas: chicas, no se dejen amedrentar por la coquetería ¡todas podemos ser revolucionarias! No interesa que su blusa tenga hombreras señora, úsela con confianza, y afiáncese en el detalle de la antorcha en la mano. Tenga en cuenta que una vela en una botella de plástico significa que usted es contratada en un CAPS de algún barrio periférico. Sin embargo, si usted se anima y luce una coqueta antorcha de caña, perfumada y con repelente antimosquitos el ambiente notará que usted preside un bonito consultorio en barrio norte.
¿Dónde ubicarnos? ¿Cómo comportarnos? ¡Cuántas preguntas! Para el comedido de siempre, fiel a las luchas populares la duda es siempre la misma. Nunca olvide que estos son eventos abiertos, y si usted no posee remeras del che Guevara o pantalones indúes, los accesorios hablan por si mismos: un sencillo par de anteojos puede ser su pase hacia la inclusión.
Anímese, fabríquele a su bebé una pecherita subversiva. Aquí van algunos tips “Revolucionario en formación” “Yo apoyo la lucha de mis papis”. Seguramente el niño será fotografiado por algún periodista de un sitio de noticias independiente.
Asuma su lugar en la multitud: una cacerola Essen lo delatará como vecino de la zona céntrica y quizás, levante sospechas de que en realidad usted sigue apoyando al campo. Recomendamos asistir sin estos elementos, de manera de poder cruzar sus brazos sobre el pecho y escuchar atentamente los discursos. No festeje todo lo que escuche ¡cuidado!. Un verdadero militante es un ser intelectual. Asienta en algunos casos con sincera convicción, en otros, dude levantando una ceja en tono irónico. No se preocupe, quien lo observe supondrá que usted captó un mensaje subliminal que a él se le escapó.
¡Digale adiós a los prejuicios! Las protestas se aggiornaron. No sufra más ante la inminencia del canto de “La internacional” (usted no es el único que no sabe la letra). Ahora toda buena marcha se cierra con el Himno Nacional ¡observe! Conocidos militantes de la Cuarta Internacional, lo entonan con emoción.
Y por último: ¡disfrute! ¡Sientase como en casa! Una manifestación es siempre un evento social importante, mas aun si en ella podemos conocer a gente de izquierda, que nunca estará demás en nuestras reuniones con amigos.
¡Hasta la victoria siempre!
(Para la Revista Ernesta, septiembre de 2011)